La casa preciosa, cuidada, bonito entorno. Adolfo amable, buenos consejos.Jardín maravilloso.Casa rural recomendada sin dudar.

Nada que me haya disgustado.

La casa está muy bien decorada, muy acogedora. Los dueños, Adolfo y Susanne, superamables, conocen muy bien la zona y nos dieron muy buenos consejos sobre qué visitar, rutas para hacer caminatas, restaurantes, etc. Definitivamente muy recomendable. 10 de 10

Tranquilidad,atencion personalizada,maravillosas escursiopnes

Acabo de volver de mi estancia en A Casa Da Eira y estoy encantado. El propietario, Adolfo, es una persona encantadora que te ayuda en todo lo que necesites. Nos aconsejó sobre rutas y lugares para comer, conoce muy bien la zona. El desayuno es completo y delicioso, con queso, pan y mermeladas caseras diferentes cada día. Además, el zumo natural, la leche y el café están disponibles sin límite. El apartamento era cómodo, bien distribuido y decorado de forma moderna. estaba completamente equipado, incluyendo una gran biblioteca con libros en varios idiomas.

Os recomiendo este fantástico lugar.

La tranquilidad del lugar, la hospitalidad de los propietarios, y el ambiente agradable de la casa

Unicamente algo de ruido de las habitaciones superiores, debido al suelo de madera, pero sólo anecdótico. No fue molesto en absoluto

La atención de los propietarios, hacer geocaching y el apartamento

Por decir algo, las almohadas eran demasiado blandas y un poco incómodas, al contrario que la cama, que daban ganas de traerla a casa.

La ubicación es perfecta para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El hotel cuenta con un hermoso jardín y rincones acogedores para relajarse. El desayuno es delicioso y variado, con productos caseros. El personal es amable y brinda información útil sobre la zona.

No pude encontrar ningún fallo.

Apartamentos amplios y restaurados con buen gusto.

Nada que mencionar.

El trato de Adolfo ha sido excelente, tanto las informaciones que nos dió sobre la zona como los ratos de charla han sido muy agradables.

El aislamiento acústico puede mejorar. Tal vez porque nos tocó la peor habitación -en planta baja-, no gausdo buen recuerdo de las instalaciones. Era una especie de garaje húmedo

Mi estancia en A Casa Da Eira fue perfecta. Estuve alojado aquí durante una semana y pude disfrutar de la tranquilidad y belleza de la zona. El hostal cuenta con habitaciones sencillas pero confortables y los servicios son adecuados para tener una estancia agradable. Los propietarios siempre estuvieron atentos a mis necesidades y me dieron recomendaciones muy útiles sobre lugares para visitar. La ubicación es ideal, con patrimonio cultural y paisajes hermosos para hacer emocionantes excursiones a pie. Sin duda, volveré.

Recomendaría a todos este lugar.

Quizás la tranquilidad Los dueños Adolfo y Susan son agrdables,atentos Dan buena información de lazona Tambien dan bien de cenar

Demasiado incomunicado en un pueblo nada atractivo En general en toda la Ribera Sacra las comunicaciones por carretera son penosas Carreteras mal señalizadas y conservadas La casa está situada en un pueblo que no tiene ni encanto ni paisaje El confort interior deja mucho que desear , demasiado elemental

la bonita casa con encantadoras zonas comunes, y la amabilidad de Adolfo, quien nos brindó recomendaciones turísticas y gastronómicas. La excepcional limpieza y comodidad de las camas, así como la preciosa decoración. Aunque no cocinamos, había todo lo necesario para estar a gusto. ¡Muchas gracias por todo Adolfo!

Por supuesto que lo recomiendo.

Nos encantó la tranquilidad y la belleza natural de los alrededores. El anfitrión fue muy servicial y nos brindó mucha información útil sobre lugares para visitar y actividades para disfrutar. Los desayunos caseros eran deliciosos y abundantes. La decoración de la casa era acogedora y con estilo. Quedamos encantados con la estancia.

Mis mejores aspectos de este alojamiento fueron la limpieza impecable, las excelentes instalaciones del hotel, el personal amable y servicial, así como la ubicación conveniente. Además, disfruté de un aparcamiento conveniente y de fácil acceso, y la opción de transporte público cercano. El desayuno ofrecido era delicioso y abundante, y me permitió comenzar el día de la mejor manera. En general, tuve una estancia maravillosa y me encantaría volver en el futuro.

No hay nada que no me gusta.